En ocasiones olvidamos que la piel es también un órgano, el más grande del cuerpo humano. De hecho, es el encargado de realizar acciones fundamentales para nuestra existencia, como la de protegernos frente a las agresiones.
Su capa externa, llamada epidermis, está formada por diferentes células que forman un escudo que nos protege de la radiación solar, así como del crecimiento de bacterias u hongos nocivos. Además, permite conservar unos niveles hídricos adecuados para el normal funcionamiento de nuestro cuerpo, impidiendo así la deshidratación.
Dada su crucial importancia, la piel también tiene su propio seguro para mantenerse fuerte frente al exterior, se trata de la función barrera natural. Desde La Provençale BIO te invitamos a profundizar en ella para que comprendas mejor por qué mantenerla en buen estado es tan importante.
¿Qué es la función de barrera de la piel?
Denominamos función barrera de la piel a la función de aislamiento y protección que proporcionan la capa córnea y la epidermis. Este estrato está compuesto por células epiteliales, pero también lípidos, ceramidas y factores hidratantes naturales, como aminoácidos y ácidos grasos, que promueven la hidratación y nutrición celular. Así logran defendernos frente a los agentes medioambientales que puedan ser potencialmente dañinos para nuestro organismo. Si este film protector se encuentra equilibrado, nuestra tez tiene el seguro echado, es decir, no se ve afectada por aquello que le puede hacer perder su aspecto luminoso, uniforme, suave e hidratado.
¿Qué ocurre cuando sufre daños la función barrera de la piel?
La alteración de esta barrera natural tiene como consecuencia que, elementos contaminantes, alérgenos o patógenos, puedan penetrar en nuestro organismo y, como consecuencia, observar alteraciones en el estado de nuestra epidermis. Algunas de las señales de alarma que nos da se presentan en forma de sequedad, deshidratación, rojeces, tono apagado y sin vida, textura rugosa, descamada o alterada.
Aunque puede haber otras causas combinadas, si sufres de alguna de ellas es probable que tu función barrera no esté en su mejor momento. Pero, tranquila, porque hay solución para que recupere eficazmente su papel.
¿Cómo reparar la barrera de la piel?
Una rutina de cuidados cosméticos ayudará a devolverle todo su esplendor a la función barrera de la piel. Pero desde La Provençale BIO también te recomendamos seguir unas pautas complementarias que maximizarán el beneficio de los productos elegidos:
- Limpia, pero no en exceso. Siempre hablamos de la importancia de desmaquillar y retirar las células muertas acumuladas sobre la epidermis, pero no se debe abusar de ello. La sobreexposición al agua o cosméticos puede comprometer nuestra función barrera, así que realiza este gesto dos veces al día máximo con un producto que sea apto para todo tipo de pieles, incluyendo las sensibles, y agua templada para no alterarla. Te proponemos para ello el Agua Micelar Anti-edad, enriquecida con extracto de hojas de olivo BIO. Con ella conseguirás limpiar en profundidad sin resecar ni alterar la superficie cutánea, ya que realiza una acción regenerante intensa, por lo que notarás el rostro más fresco, suave y tonificado.
- Exfolia periódicamente sin restregar. Una o dos veces por semana, dependiendo de tu tipo de piel, es recomendable realizar una exfoliación que purifique y retire los desechos acumulados más en profundidad. Así favoreces la luminosidad y estimulas la renovación natural, siempre y cuando no sobrepases la frecuencia adecuada ni realices maniobras demasiado agresivas. La opción perfecta es elegir la Mascarilla Purificante de La Provençale BIO. Con arcilla blanca, roca volcánica y extracto puro de oliva BIO, logra eliminar suavemente el exceso de sebo y las impurezas que obstruyen los poros sin resecar.
- Utiliza protector solar a diario. La radiación solar, la contaminación y unas condiciones meteorológicas adversas pueden afectar también al estado de la función barrera cutánea. Utiliza prendas con FPS y filtros solares cosméticos para que haya una protección extra entre la piel y ellos, los beneficios llegarán pronto.
- Hidrata, hidrata y vuelve a hidratar.El gesto esencial de todo ritual de belleza. La hidratación no consiste solo en aplicar cremas, sino que también es importante mantener una ingesta suficiente de agua. En La Provençale BIO te recomendamos diferentes opciones, todas elaboradas a partir de los beneficios del olivo y certificadas ecológicas por ECOCERT. La primera es la Crema Hidratante Iluminadora , que combina el poder nutritivo del aceite de oliva con el de la manteca de karité BIO para hidratar durante 48 horas y refrescar. Su textura fluida y ligera penetra rápidamente, sin dejar una sensación grasa. La segunda es el Bálsamo Nutritivo Iluminador. Enriquecido con aceites de oliva, argán y jojoba BIO, nutre intensamente y se funde con el rostro sin dejar un acabado pesado.
- Sueño de calidad. Un descanso pobre o insuficiente no solo repercutirá en nuestra vitalidad, sino activará la pérdida de agua y ralentizará la renovación natural epidérmica. Dormir en profundidad y las horas suficientes (se recomiendan entre 6 y 8, pero dependerá de lo que pida el cuerpo) te ayudará a proteger la función barrera cutánea.
Siguiendo estos consejos y cuidados reforzarás la función barrera cutánea, pero te invitamos a que no te quedes aquí y sigas descubriendo más sobre tu piel, leyendo este tema sobre los diferentes tipos que existen y la mejor rutina y cuidados específicos para cada uno.