Sensación de rigidez, pequeñas grietas, descamación. Estos son algunos de los síntomas que probablemente hayas experimentado si, al tacto, la piel de tu rostro se siente rasposa. Muchas son las personas que en algún momento de su vida sufren este problema, bien de manera temporal o como algo permanente. Sea cual sea tu caso, desde La Provençale BIO te contamos cómo identificar este problema cutáneo, y qué métodos favorecen su desaparición y prevención.
Aunque pueda parecer algo evidente, la realidad es que en muchas ocasiones surgen dudas a la hora de definir cómo se encuentra la piel de nuestra cara. Hay ciertos signos que te ayudarán a ponerle nombre:
Las causas que llevan a que la tez sufra estos y otros síntomas son múltiples. Algunas de las más comunes que lo favorecen son: la exposición al aíre frío y seco propio de la época invernal, darse largos baños o duchas calientes, falta de humedad en el entorno habitual y de hidratación tanto a nivel interno como externo, pasar demasiado tiempo en lugares con aire acondicionado o calefacciones, entre otros. Estos factores conllevan que se agrave la situación de sequedad de la piel y, por tanto, comiencen a generarse problemas visibles en la tez que empeorarán si no se trata a tiempo de manera adecuada. Aunque cualquier persona puede presentar una piel áspera en algún momento, hay ciertos factores que sumarán puntos para que esta se desarrolle. Algún ejemplo sería la edad, debido a la reducción de la capacidad de la piel para retener humedad a medida que pasan los años, o vivir permanentemente en lugares de climas fríos y ventosos o de nula humedad.
Además de hacer frente a las causas mencionadas anteriormente que llevan a que la piel se reseque, como limitar el tiempo en la ducha o utilizar agua templada, utilizar humidificadores si el ambiente es muy seco, e incluyendo los consejos de los que hablamos ya en este artículo, una buena rutina de belleza que incluya cosméticos adecuados resultará clave para acabar con la sensación rugosa o escamosa de la cara. Identificar qué tipo de piel tenemos en cada momento (seca, grasa o mixta) ayudará a tratarla correctamente y a conseguir que esta tenga un buen aspecto.
Si has llegado al final de este artículo, probablemente sea porque estás sufriendo o has sufrido de piel áspera y seca. En este caso, recomendamos que incluyas el Bálsamo Nutritivo Iluminador de La Provençale BIO entre tus must día y noche a partir de este momento. Enriquecido con aceite de oliva BIO, aceite de argán BIO y aceite de jojoba BIO, nutre de manera intensa sin dejar acabado graso. Además, protege la función barrera de la piel aportando una sensación de protección frente a las agresiones externas. Sentirás tu piel calmada y reparada.
Si tu principal preocupación con la piel en este estado es recuperar, además de su hidratación, la luminosidad que has perdido, la opción más adecuada sería la Crema Hidratante Iluminadora de La Provençale BIO . Acompañando a su siempre presente aceite de oliva BIO, la manteca de karité BIO se introduce entre los ingredientes de este producto para aportar un aspecto más fresco y una sensación de piel calmada. Con una textura ligera, se funde rápidamente con la piel para hidratar intensamente durante 48 horas, aportar luminosidad y suavizar. Ambas opciones puedes utilizarlas al acabar con el resto de los productos de tu rutina, siempre con la piel limpia y tanto de día como de noche.